Lunes 6 de agosto Tambacounda – Kedougou

Esto s lo que me encuentro en cada rincón

Estoy a orillas del río Gambia, difícil imaginar un atardecer mejor....que pena no poder colgar fotos, eso si, a la vuelta las pongo todas.

Río Gambia

Me he levantado, el mousse delantero ha perdido presión, así que he buscado una cámara en Tambacounda. Tamba es una ciudad, ciudad africana, calles de barro con hileras de chamizos a los lados con millones de puestos de artesanos y comercios. Tras media hora paseando por ahí, me he dado cuenta de era imposible encontrarla, pero he disfrutado recorriendo la ciudad! He parado a la primera moto "semigrande" y le he pedido ayuda entre español, francés e inglés, me ha entendido y me ha dicho que le siguiera por la calles embarradas. Al rato ha parado, ha entrado en un chamizo, ha mirado mi rueda y ha pedido mi cámara y negociado el precio por mi, precio de moreno esta vez. Cuando estaba seguro de que todo estaba bien me ha sonreído, me ha dado la mano y se ha ido, sin más. Imaginad que os para en la calle Serrano un senegalés y os pide ayuda....vamos, igualito, cuanto que aprender!

Autobús urbano

Aquí se comparte el chaco con caballos, vacas y cabras

A partir de ahí solo sensaciones, me he ido por una pista y he acabado en un charco enorme dónde mujeres lavaban la ropa y niños chapoteaban, me he quedado ahí un tiempo con ellos.

Quería ver el parque Nikilo Koba, pero prohibían entrar motos, por si algún León se encaprichaba de mi. El precio de un 4x4 con chofer era una pequeña fortuna. A la segunda cerveza con ellos, era la mitad, pero seguía siendo una fortuna para uno solo y a mi me gustan más las personas que los animales.

Haviendo un pozo, están 10 metros hacia abajo, cogidos con el zoom

Los hermanos mayores siempre se encargan de los pequeños

Luego he cruzado el río Gambia, con mujeres y niños en las orillas lavando ropa y cuerpos, enjabonados del todo. Espectacular!

las mujeres, así siempre están limpias y relucioentes

Después me he perdido por una pista que llegaba otra vez al Gambia y he flipado, una familia entera con un artefacto fliltrando arena con el agua del río. Increíble la peña, el padre me ha explicado todo el proceso, buscaba oro, filtraba sacos de arena con el agua del río y no me ha dejado irme hasta que he visto que en el tercer filtrado se quedaba en el filtro una pequeñísimas partículas de polvo de oro. He debido estar allí una hora, él currando y los niños tratando de pescar, joder que gente más maja, más auténtica y que desinterés total....

Filtrando arena para buscar partículas de oro

la hija del buscador

Sus hijos jugando y pescando en la orilla del Gambia

Luego he llegado a Kedougou y he flipado más, me he perdido por los senderos con la Transalp y llegaba a pequeños poblados de chozas absolutamente primitivos, eso si, las mujeres siempre impecables, por perdido que estuviera el sitio ellas vestidas de colores, sin una mancha y con pendientes y colgantes, es increíble como les gusta estar guapas. Por la tarde me he perdido en el mercado de Kedougou, un laberinto de chozas entrelazadas y techadas dónde se vende de todo, una mezcla de olores y colores.

Carnicería, qué, un solomillito???? no volví a comer carne!

Y para terminar, a orillas del Gambia, ver cruzar en la barcaza a la peña. La barcaza es pública y rema el que cruza, con bicis y hasta con cabras, remontan el río por un lado y cuando llegan al centro la corriente les arrastra lo remontado, lo tienen calculado los cabrones y da igual que sean unos u otros, lo saben hacer.

Barcaza sobre el Gambia

Vistas del Gambia

Mañana me quedo por aquí, es el País Bassari, voy a entrar en los poblados más remotos a los que pueda llegar con la moto y a pinrel y ver las cataratas de Dindefelo. Lo mejor de todo la gente, increíble lo sonrientes e inocentes que son, muy buena gente!